Kirchner grupo de medios negocia compra de periódico

'Ambito Financiero' El diario de negocios pueden ser vendidos a los Olmos empresa

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BUENOS AIRES - Los Olmos grupo argentino, dueño de tres periódicos, una revista y un canal de TV, entre otras empresas de la industria de los medios, está negociando para comprar el diario "Ambito Financiero", especializada en economía. En medio de controversia legal del gobierno con el grupo "Clarín" la plena aplicación de la controvertida Ley de Medios, la operación está muy bien considerado por la Casa Rosada, ya que el grupo es uno de los más estrechamente alineados con el diseño del poder de la presidenta Cristina Kirchner .

En la actualidad, el "Ambito Financiero" está en manos de Orlando Vignatti, un empresario veterano que, según fuentes del mercado, decidió que era hora de comenzar su jubilación. Las conversaciones con los grupos de Olmos comenzó hace unos tres meses y sólo faltaba establecer el valor de la empresa.

- La venta está casi cerrada - dijo el periodista José Crettaz, el periódico "La Nación".

Según él, "uno de los principales intereses de Olmos es aumentar su participación en la distribución de la publicidad oficial".

En 2012, el gobierno de Kirchner ha destinado el 80% de los recursos de la publicidad oficial a nueve empresas, entre ellas el "Ambito Financiero". El total inyectado en los medios de comunicación llegaron a $ 380 millones, lo que representa un incremento del 43% respecto al año anterior. Desde Kirchner llegó al poder en 2003, el presupuesto de la publicidad oficial creció un 1.300%.

En medio de la caída en el brazo con el "Clarín", la operación debe ser sellado por el grupo en las próximas semanas Olmos está siendo estrechamente vigilados por el gobierno.

- Con la compra de "Ámbito", el grupo, que es Kirchner, será aún más consolidada en el sector - dijo Crettaz.

En los próximos días, la Cámara Civil y Comercial puede determinar la constitucionalidad o no de los dos artículos de la Ley de Medios cuestionados por "Clarín". De todos modos, la parte perdedora debe apelar a la Corte Suprema, que tendrá la última palabra.